Nos hacemos eco de esta noticia de LesEchos.fr que nos llega desde el país vecino en la que vemos como en este año pasado el crecimiento al que estaba acostumbrado el sector de los Servicios a la Persona, desde que se pusiera en marcha la ley Borloo*, se ha visto afectado por causa de las diferentes modificaciones legislativas y fiscales a la que ha estado sometido en estos últimos años.
Nos exponen el impacto negativo de los cambios en el tipo de IVA en Francia, bajo el que se encontraban estos servicios; se pasó de un 5,5% a un 7% en 2012 para los servicios de cuidado (salvo para los servicios destinados a personas dependientes o con discapacidad), de un 7% a un 19,6% para los de jardinería o asistencia informática o de un 7% a un 10% para la guarda de niños.
Esto ha provocado una nueva remontada de la economía sumergida o de la “economía gris” (donde una parte de las horas realizadas no son declaradas).
Como venimos comunicando en nuestras informaciones sobre el sector en diversos países de la Unión Europea, y muy principalmente en Francia, Bélgica y Alemania, se ha comprobado que determinadas reformas en el marco legislativo, y muy particularmente en el fiscal, tienen un fuerte impacto positivo en la creación de empleo formal y desarrollo empresarial, lo que redunda en una calidad del servicio y del empleo en un sector muy marcado por la economía sumergida.
Y es que ha quedado ya muy patente la influencia de los precios en la demanda en este sector, de ahí las medidas fiscales tomadas en varios países.
El precio del servicio en el sector de los Servicios a la Persona, se ve muy directamente afectado por la subida del precio hora, haciendo que el usuario, o bien recurra a una disminución de horas en la contratación de los servicios, o bien, a no poder asumir su coste y no le quede más opción que acudir a la economía sumergida, o, directamente prescindir de ello y pedir ayuda a un familiar, o a realizarlos personalmente, lo que puede acarrear, en muchos casos de servicios de atención a personas, a tener que abandonar el puesto de trabajo para poder proporcionar esta atención, lo que ocurre a mayoritariamente mujeres.
Y es que no nos cansamos de insistir en que no nos encontramos ante servicios de confort, sino ante servicios necesarios en el día a día para el bienestar de muchas personas y familias y en muchas ocasiones, para la efectiva conciliación entre la vida personal y familiar, .
*El estudio elaborado por el Gabinete Oliver Wyman “Servicios a la persona: balance económico y retos de crecimiento”, en Francia, mostró en 2012 un balance presupuestario altamente positivo, de 2.600 millones de euros a favor de las cuentas públicas, siendo en plena crisis, el primer sector económico creador de empleos; hoy con un total de 2.000.000 de empleados en el sector.
Para más información:
Fédération du Service aux Particuliers