Comenzamos en abril de 2009 nuestra labor con la misión de trabajar sobre soluciones reales que dieran un soporte sólido y práctico a tres cuestiones fundamentales:
Por un
lado, a las necesidades en servicios de calidad de muchas familias en lo que se
refiere a afrontar los cuidados en sus hogares de sus seres queridos, para
poder conciliar la vida Familiar y Laboral de muchas mujeres que se ven
abocadas a dejar sus empleos porque no tienen más medios para afrontar estas
responsabilidades y las necesidades de una sociedad cada vez más envejecida que
requiere de nuevos servicios para una nueva generación de mayores que reclama
mayor independencia y posibilidad de elegir los servicios que mejor se
corresponden a sus circunstancias personales.
Por otro
lado, las necesidades de mejora de las/os Trabajadoras/es de un sector que
cubren unos servicios de un gran valor y que todavía hoy, en una sociedad
supuestamente avanzada del siglo XXI, todavía sufren de situaciones de
precariedad laboral.
Y
finalmente, las necesidades del Estado de Bienestar a poder asumir estos retos
de manera asumible para las arcas públicas.
Pedimos desde entonces que se
contemplen una serie de medidas que, como se ha probado en otros países de
nuestro entorno, son eficaces para afrontar estas tres cuestiones, dado que:
- Estamos ante un sector
altamente generador de empleo directo sostenible y no deslocalizable, así como
capaz de producir un efecto virtuoso en la vuelta de muchas mujeres a su vida
profesional, con lo que ello conlleva a nivel económico para las familias.
- Tiene un componente social de
gran valor añadido por el bienestar que aporta a una amplia mayoría de la
sociedad española que requiere de estos servicios en su día a día.
- Tiene la capacidad de cohesión
social y desarrollo de pequeñas y medianas empresas y autónomos en entornos
urbanos y también en zonas rurales, donde la dispersión provoca una enorme
necesidad de este tipo de servicios, no siempre cubiertos de la manera más
adecuada.
- Tiene un efecto virtuoso para
las arcas públicas gracias a los efectos retorno que toda esta actividad
generaría.
Y no nos
cansamos de decirlo…aunque una década durante la cual hemos realizado una labor
de fondo luchando en este sentido, acudiendo a reuniones de despachos, más
reuniones, de conferencias, de estudios, de promover a nivel institucional una
serie de medidas que consideramos pueden dar la vuelta al sector y concederle
el valor que se merece, y hemos cosechado muchas buenas palabras por parte de ya unos cuantos
Gobiernos y unas cuantas legislaturas, en estos 10 años no ha faltado
movimiento…, pero sin llegar a medidas concretas y los problemas persisten y
no, no podemos darnos por satisfechos.
Hemos
atravesado una tremenda crisis económica que, a pesar de los signos de mejoría,
ha significado un enorme incremento de la tasa de desempleo que ha alejado del
mercado laboral a muchas personas y no vemos que esto haya mejorado mucho…
Hemos
vivido en estos 10 años hemos podido asistir a multitud de cambios que se han
venido dando, tanto en el sector de servicios a los hogares y a las personas y
familias, como en la sociedad en general.
El primero
que se nos hace más evidente ha sido el cambio en la manera de comunicarnos; la
generalización del uso de las Redes Sociales ha hecho que muchas iniciativas
que pasaban más o menos desapercibidas
consigan darse a conocer e incluso llegar a viralizarse.
En lo
relativo al sector del empleo doméstico vemos cada vez más campañas que reivindican el trabajo decente en este campo y que se
dan a conocer gracias a estos medios, lo que es una auténtica revolución en la
manera de difundir las demandas de grupos que sin ellas quizá no hubieran
tenido tantas posibilidades de saltar a la escena pública.
Paralelamente,
podemos observar un interés creciente por parte de investigadores, universitarios,
consultoras y congresos que cada vez se interesan más por este sector, publicando
informes que tratan de unos empleos que hasta muy pocos años contaban con un
seguimiento prácticamente residual.
El sector
empieza así a visibilizarse y en lo que a nosotros respecta es un gran apoyo en
nuestra labor, parece que ya no estamos solos, que el tema interesa, que se mueve
y las voces cada vez se hacen más fuertes.
¿Es la
manera en que finalmente un Gobierno o un Grupo Político decida atacar este
asunto y permitir dar soluciones a estos grandes retos de nuestra sociedad? O
bien, ¿van a dejar pasar otra década pensando todavía en una sociedad de
principios del siglo pasado, desperdiciando la oportunidad de generar una
auténtica revolución en nuestra sociedad a través de uno de los sectores que
mayor demanda tiene por parte de nuestra sociedad y continuará teniendo?
Por
nuestra parte seguimos animados con nuestra labor esperando en que dará sus
frutos porque merecerá la pena.
¡Gracias
por acompañarnos!